martes, 14 de octubre de 2008

Fernando Soto Tock: Escuchada la primera llamada


Gracias Jaime, ya he escuchado la primera llamada para el siguiente módulo.

Me da gusto pensar que vamos a volver a encontrarnos pronto con todo el grupo. Ya Nacho está pensando en la actividad que va a presentar si hay otro boliche, pero esta vez sin mi compañía, imagino, porque le echo a perder el show con mi desafinada voz: "pio-pio, pio-pio" (¡A quién quiere engañar este coyote!)

En las semanas que han transcurrido he podido desarrollar algunas actividades de ludopedagogía.

En la universidad, utilizando los juegos como estrategias para descubrir patrones de conducta condicionados en los y las jóvenes. Lastimosamente es poco el tiempo con que contamos de clases, pero pienso reformular más a fondo la metodología del programa para darle un giro mayor hacia la ludopedagogía. Quizá el uso de las herramienas digitales para lo magistral me permita usar más el tiempo de clase para lo lúdico.

En septiembre pude desarrollar dos talleres sobre masculinidad con dos grupos de la Asociación CDRO. Podría decir que fue una versión comprimida e introductoria de lo que presenté durante el IV Festival Internacional de Educación para la Vida, en el taller que llamamos "Con piel de cordero". En este caso pude desarrollar varios juegos de factura propia, la mayoría inspirados en la mitología griega (Ulises), para acercarnos al corazón de los compañeros e intentar desde ahí ir cambiando la oranización. El primer taller les pareció muy bueno, pero pidieron aún más movimiento, así que en el segundo "me solté la rienda" y nos divertimos más y la evaluación fue mucho mejor. Luego les comparto reultados siguiendo la ficha propuesta por Ariel.

El viernes 10 de octubre "di una conferencia" en el Instituto de Estudios Avanzados, IEA, de la Avenida de las Américas, acá en Xela. El tema era la laboriosidad como valor a desarrollar en los niños y jóvenes y el público eran los padres de estos crios. Ulilicé el juego de "la cosa" que hicimos recientemente con Frans. Como el grupo era grande y los pañuelos pocos, una persona caminaba con los ojos tapados y un par o un trio le acompañaban con cuidado por los jardines del establecimiento. El juego le dio el tono y el contenido a la disertación posterior, para la cual también utilicé juegos de palabras usando alguna de las anécdotas de Facundo Cabral y la letra de algunas canciones. Podríamos decir que el mensaje de fondo era este: "si el tío Antonio de Cabral hubiera conocido el trabajo como labores permanentes de amor y cuidado de los suyos y no sólo como "tripalium" (máquina de tortura, de donde proviene de hecho la palabra trabajo) que había exprimido la sangre y felicidad de su padre, de su madre y de sus abuelos, de seguro que sí hubiera él también trabajado en su vida. No hubiera odiado a la Unión Soviética por tener herramientas de trabajo en su bandera...". Al final los papás aportaron ideas interesantes acerca de cómo enseñar esa perspectiva del trabajo a sus hijos. Los comentarios fueron positivos tanto de padres de familia como de los maestros y maestras, aunque quiero preguntar a gente de mayor confianza que estaba por allí y con la que ya no pude conversara al finalizar la activdad de ese día, con la finalidad de tener una retroalimentación mejor.

Ya no les canso con mi palabrerío...

Abrazos y besos y muchas cosquillas.

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